Una imagen que sorprendió. Antes de comenzar el segundo tiempo, Víctor Castro se anticipó a sus compañeros y se acercó al habitual lugar que ocupa su abuelo, Don Matus, cerca del alambrado al lado del vestuario local. El futbolista le consultó "si tenía frío o necesitaba algo" a lo que Matus le respondio que "estaba bien". También aprovechó para intercambiar algunas palabras y responder algunas preguntas a sus hijos que le consultaban por distintas jugadas del partido.
Una postal que tiene a un abuelo, fanático de Don Bosco, a su nieto que hoy le tocó ser capitán y realizar el gol del triunfo y a sus bisnietos, que veían con orgullo a su papá y alentaban junto a su abuelo detrás del alambrado.
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