Por: Miguel Pino.
Antes de comenzar esta nota quiero aclarar que este blog y redes sociales, no tienen nada que ver con lo dirigencial e institucional del Club Don Bosco de Zapala. Soy un aficionado que "despunta" el vicio de la comunicación, cubriendo lo que pasa en club. Esperemos que nuestra opinión no perjudique ni condicione a Don Bosco en todas sus categorías pero consideramos que alguien lo tiene que expresar.
No por casualidad el título es una pregunta: ¿Tiene que ocurrir una desgracia?. Vemos con profunda preocupación lo que está ocurriendo en la Liga del Fútbol de Neuquén y en la calidad o falta de formación de los árbitros que actualmente dependen de la Asociación Profesional de Árbitros de Fútbol Neuquén (A.P.A.F) y Asociación de Árbitros del Comahue (A.A.Co) y que en algún punto, perjudican no sólo en el juego sino en la integridad de los jugadores y que si no se toman acciones concretas, puede ocurrir una desgracia.
Esto no le ocurre sólo a Don Bosco. Hemos visto hechos bochornosos y sin sanciones a ternas arbitrales que al próximo fin de semana se encuentran nuevamente dirigiendo. Estas situaciones, bajan el nivel futbolístico de la Liga y obviamente la calidad de quienes deberían ser neutros y no perjudicar a nadie.
Seguramente un árbitro se puede equivocar. Son seres humanos. Todos tenemos errores y algunas jugadas pueden ser dudosas. Lo que no se puede soportar es a jóvenes sin experiencia, sin manejo de reglamento y en muchas ocasiones, soberbios/as que generan malestar en jugadores/ y cuerpos técnicos que por sus malas decisiones hacen que los partidos se les vaya de las manos, elevando el nivel de fricción y violencia dentro y fuera de la cancha.
Hoy, en la última jugada del fútbol femenino entre Don Bosco vs Rincón se vio un claro penal. La violencia de la falta fue indignante para las jugadoras y público que asistió. Un raspón de un tapón de botín de 15cm sobre la pierna derecha derivó en preocupación por parte del cuerpo técnico. El árbitro de manera irrespetuosa decía "le pega pero es una jugada es rápida. Si nunca jugaste a la pelota no lo vas a entender" mientras el director técnico le manifestaba que debía cuidar la integridad de las jugadoras. En la foto mostramos cómo quedó el pantalón local
Los que dirigieron el partido femenino eran jóvenes que no superaban los 18 años. No saben el reglamento (exigían que Don Bosco cambie las camisetas cuando el reglamento dice todo lo contrario). A los locales le mal anularon un gol cuando el encuentro estaba 0 a 0 y luego el hecho que relatamos anteriormente. Esto sucede en muchas canchas de la provincia de Neuquén. Jóvenes inexpertos que perjudican el juego.
Antes del encuentro, el técnico de Rincón nos comentó que ve con profunda preocupación que enviaran a árbitros sin experiencia. Dijo que el partido anterior (contra Petrolero) había sido muy duro y que el árbitro dejó pegar mucho.
Ayer. Dos codazos en el partido de Primera División. Una a Junior Jara, defensor de Don Bosco. Así le quedaron sus labios (foto). Otro, a Víctor Castro (Foto siendo atendido luego de la expulsión) que le aflojó un diente y le rompió la boca. Está situación hizo que el delantero reaccionara y vea la roja. Cuando el jugador al finalizar el partido, le mostró como quedó su boca y su cara (la situación ocurrió cerca del árbitro y asistente), el juez le dijo "que no lo había visto. Que sabía que le pagaron pero no lo vio" más allá del resultado, esta situación perjudicó el desarrollo del partido. Rincón terminó con 11.
La semana pasada en la cancha de Centenario, en Reserva, un tremendo codazo sobre la cara de uno de los jugadores Don Bosco le rompió el pómulo derecho y que tuvo que ser trasladado al hospital donde le hicieron placas para descartar y prevenir un mal mayor ya que el jugador, después del golpe, vomitó sangre. De más está decir que los locales terminaron el partido con 11 jugadores. A pesar que el arbitro reconoció la violencia de la falta, no tomó la decisión de expulsar.
En el partido de primera. Un hecho no menor. De asistente (jueza de línea) estuvo una adolescente de tan sólo 15 años. Es decir, ni siquiera convocan a personas mayores de edad.
Entonces nos volvemos a preguntar. ¿Tiene que ocurrir una desgracia? Que pasa si un mal golpe puede generar algo peor (pasó con un jugador en Centenario por copa Neuquén que tuvo internado en grave estado). ¿Merecen los clubes participantes este nivel mediocre? Los dirigentes ¿No dicen nada a la Liga? Y si lo hacen ¿No se pueden poner de acuerdo en exigir condiciones como formación académica, estado físico, experiencia, etc?
Nuestra intención es generar una mejora en el nivel arbitral. ¡Son muy malos en serio y creo que cualquier persona va a coincidir en eso! No queremos ver árbitros localistas. Queremos disfrutar del juego y que gane el mejor. No queremos jugadores lesionados porque los árbitros no los cuidan. Queremos formación, autoridad. Que no sólo sea una salida laboral. Queremos jueces que en formativas sean pedagogos, que les enseñen a los niños/as a disfrutar, saber del juego y sus reglas, pero también, que fomenten valores, de respeto y solidaridad. No queremos árbitros soberbios/as que denigren a jugadores y público. Ojalá esto sirva y no perjudique ni condicione a los clubes que critican (cor razón) la pésima gestión de los árbitros.
Miguel Pino.
Excelente nota Miguel. Con altura pero reflejando la realidad de lo que se ve. Fuí jugador y lo que más me preocupa en éste futbol a l que voy a ver pocas veces es esa exagerada preocupación de los jugadores por el físico del otro y no por la pelota. Mucha condición atlética pero pocos fundamentos de como llegar con la pelota al arco ajeno. La violencia en el juego es un problema cultural, de valores, de creer que se debe ganar apelando a cualquier recurso pero además de creer que el futbol lo és todo. Si a ello le agregamos la indolencia e incapacidad de los arbitros esto puede llegar a convertirse en un cocktel peligroso.
ResponderBorrarMuchas gracias por su comentario.
BorrarHola buenas tardes, permitime agregar que además de la falencia arbitral que tiene la liga, también hay que revisar la enseñanza que se les está dando a los jugadores y jugadoras en los clubes, la violencia que se está dando no es normal y pero es que la normalicemos. Tendríamos que generar hábitos competitivos que inculquen valores y respeto, no es todo competencia. Primero es un juego y después es un deporte y hacerles entender eso a los jugadores y cuerpo técnico es primordial para proteger la integridad de nosotros mismos.
ResponderBorrarMuchas gracias por su comentario
ResponderBorrarBuenas tardes,tiene que ocurrir una desgracia???mi nombre es Diego Erguy papá de Joaquín jugador de centenario justamente mencionado en este blog,y nosotros lo que estamos viviendo es algo así,una desgracia,desde hace 3 meses.mi hijo al día de hoy sigue internado con un tremendo traumatismo hepático,ya pasaron 2 transfusiones de sangre,3 cirugías,la última este sábado 16 de octubre,todo a causa de un terrible codazo y posterior pisotón que le dio un jugador del club unión de zapala,con toda mala intención y adrede en el último maldito partido que mi hijo pudo jugar.por eso mi opinión es que hace ya un tiempo largo que todas estas cosas se le fueron de las manos a todos los que les corresponde esta responsabilidad de entender que más allá de todo esto,es un juego,deporte y diversión,donde deberían enseñarles respeto,disciplina,responsabilidad,etc donde pareciera ser que lo único que sirve es ganar y nada más.y para resumir contarles la lamentable ausencia total de las autoridades de las 2 instituciones que en algún momento dijeron estar a disposición de mi hijo y mi familia,todo verso,ni siquiera un msj o llamada para interiorizarse sobre la salud de mi pequeño,todos una bosta de personas.lo que si quiero es agradecer a familiares,amigos a todos y todas las personas que sin siquiera conocernos a nosotros se pusieron a disposición oraron,acompañaron,donaron sangre,alentaron en todo momento,etc. A ellos sí les voy a estar agradecido toda la vida,y por supuesto esperar y tener toda la fe puesta en que mi pequeño vuelva a tener la vida normal y feliz que tuvo alguna vez....
ResponderBorrarNuestra solidaridad. Lamentablemente es una desgracia. Ojalá su hijo se recupere y vuelva a tener una vida normal. Y ojalá, ninguna familia más tenga que pasar por esta situación. Nuestros niños/as y adolescentes están corriendo peligro. Un abrazo inmenso. Miguel.
BorrarMiguel gracias a vos por la comprensión y solidaridad y también por abordar éste tema tan importante en la salud e integridad de nuestros hijos. Le mando un abrazo. Muchas gracias.
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