El 17 de octubre publicamos una columna de opinión con más visitas en nuestro blog. La misma, llevaba el título: ¿Hasta que ocurra una desgracia? Hoy, lamentablemente tenemos que decir que si, la desgracia ocurrió. Un jugador de décima división salió quebrado de una cancha de fútbol en la Liga del Fútbol Neuquino.
Queremos aclarar que mientras escribimos lo hacemos con bronca e indignación pero no nos resignamos a que con nuestras líneas algo puedan hacer pensar y lleguen a ser leídas por quienes manejan el fútbol de la provincia, a dirigentes de clubes, a quienes manejan árbitros, a padres y familiares. Consideramos que si se toman cartas en estas cuestiones importantes, todo puede mejorar.
En aquel artículo hacíamos hincapié en los árbitros, su poca pedagogía y formación; la manera de dirigir y la falta de experiencia. Hoy queremos ir más allá. ¿Cuál es nuestra responsabilidad como hinchas? ¿Cuánta culpa tienen los dirigentes en que ocurran este tipo de situaciones en categorías formativas? A quienes manejan la Liga del fútbol Neuquino ¿Les interesa la integridad de niños y niñas que son sometidos a un sistema de puntaje agresivo? ¿Qué pasa con esos niños/as que se lesionan gravemente? ¿Son acompañados por las instituciones durante su recuperación? ¿Cómo se los contiene psicológica y familiarmente a sus compañeros y padres que ven que sus hijos ven y se exponen a situaciones violentas?
Podríamos seguir haciéndonos preguntas. La bronca crece y la indignación nos llena los ojos de lágrimas. Un niño de 12 años, hoy salió quebrado. La ambulancia tardó 45' en llegar a las instalaciones deportivas. A eso, se le suma la angustia de sus compañeros y cuerpos técnico de ambos equipos. En esto dejamos afuera a los jugadores y jugadoras. Ellos/as no tienen nada que ver. Queremos hacer foco en otros lugares. En sectores que tienen responsabilidades mayores.
Tenemos que reflexionar, y perdón por ser repetitivo. Este sistema de puntaje obliga a nuestros niños/as a competir desde 10ma. El nivel de responsabilidad cae directa o indirectamente sobre ellos. Sabemos que los arbitrajes dejan mucho que desear. Hoy, al árbitro se le fue el partido de las manos. ¿Qué pasa con los dirigentes de los distintos clubes? Queremos saber si estas situaciones las discuten en las distintas reuniones, si las ponen en una mesa para reflexionar, y de ser así, ¿Cuáles son las respuestas? Porque todo sigue igual, ¡Hace mucho tiempo sigue igual!. Los mismos árbitros dirigiendo, la poca experiencia, la falta de manejo de reglamento, etc.
Pero por otro lado: ¿Qué responsabilidad nos toca? Si todos estamos de acuerdo con este sistema agresivo, equipos campeones que descienden, torneos largos sin resoluciones concretas, Pésimo nivel de arbitraje, costos insostenibles para las instituciones, etc ¿Por qué no se discute un nuevo sistema de puntos que puedan darle a los clubes un buen trabajo en una parte de las formativas? ¿Apostar a tener categorías de primera y reserva competitivas? ¿A fortalecer el sistema de valores institucionales y erradicar la violencia de las categorías formativas? Pienso esto y por eso hago estás preguntas. ¿Es muy difícil? ¿Y si lo intentamos?
Lamentablemente la Liga del Fútbol Neuquino entró en una etapa negativa y peligrosa. Desde hace mucho tiempo viene perdiendo prestigio con acciones dirigenciales a lo que se le suma las malas ternas arbitrales. Pero esto, también es responsabilidad de los dirigentes de los distintos clubes que no tocan temas importantes cuando tienen que hablar, seguramente por temor a ser sancionados o pagar costos por decir lo que se está haciendo mal, por temor a perjudicar a su institución con su posición. Lamentablemente, si esto no cambia, seguirá perdiendo prestigió, adherentes y sobre todo, manchando el fútbol.
Mientras tanto, hoy, Fransisco Yezzi, jugador de Don Bosco de décima categoría salió lesionado gravemente. Nos solidarizamos con él y le brindamos todo nuestro apoyo a la familia.
Por último, aclaramos que nuestras opiniones son subjetivas y nada tiene que ver con la institución. Soy un aficionado, fanático de Don Bosco que se anima a decir lo que piensa y se preocupa por la integridad de jugadores/as de nuestro club.